Deliberar para elegir a un papa no debe ser una cosa menor. Elegir al sucesor de San Pedro es complicado y, sobre todo, entra en ello una combinación de equilibrios entre diplomacia, religión y asunto de estado que, lógicamente, ha dado para tanto juego que incluso se han hecho películas en torno a ello.
La famosa Cónclave quizá sea la más reciente, pero hay momentos de la realidad que superan a la ficción. Tanto o más como para que algunos cardenales creyesen que los licores del minibar corrían también por cargo de la Santa Sede y parece que nada más lejos de la realidad.
Algo que comentó el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorari al diario italiano Corriere della Sera, contando algunas anécdotas sobre las situaciones que se viven en las dependencias vaticanas durante las elecciones del pontífice.
En este caso, Pecorari, como buen cristiano, hizo gala del aforismo de "se dice el pecado, pero no el pecador" cuando narró un ejemplo cómico de lo que sucedió en las estancias de Santa Marta, donde los cardenales que visitan el Vaticano se alojan en circunstancias normales y que, a título práctico, actúa como un hotel.
Allí, un cardenal no italiano (Pecorari incluso omitió la nacionalidad) "invitó a varios cardenales a su habitación para conversar después de la cena" y, aprovechando la reunión, los cardenales vaciaron el minibar de la estancia, acabando con todas las pequeñas botellas de licor que allí había.
Lo que no imaginaba el cardenal en cuestión es que Santa Marta no era un hotel todo incluido y que los gastos 'extra' se pagan. Motivo por el que, explicaba Pecorari sobre la anécdota, "más tarde se encontró con la factura y se lo tomó mal", relataba el ex arzobispo al citado medio italiano donde, además, guardó bastante discreción sobre en qué cónclave sucedió este pequeño avatar.
Imágenes | Vatican News
En DAP | Esta es la bodega del único vino español que el Papa permite en el Vaticano: tinto y de Rioja