Estos canelones sin pasta y sin bechamel no pasan por el horno y son ideales para cocinar en verano.
Exceptuando la forma, no tienen nada que ver con la típica receta italiana. Estos se comen fríos y van rellenos de verduras varias, así que son ideales para esos días en que el calor aprieta y apetece un bocado fresquito.
A modo de pasta se utiliza el surimi, también conocidos como palitos de cangrejo. Lo que vamos a hacer es separar la lámina exterior y picar el resto para mezclarlo con un relleno que es parecido al de una ensaladilla rusa: patata, zanahoria, huevo duro y pepinillos encurtidos.
Como veréis en el vídeo, donde tenéis todos los detalles de la receta, también hemos sustituido la clásica mayonesa por una salsa de yogur, mucho más ligera, aunque no hay problema si no quieres innovar tanto.
Como se sirven fríos, estos canelones se pueden hacer con antelación y guardar en la nevera -sin salsear- hasta que los vayamos a servir.
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