Entre símbolos crípticos y nombres poco claros, elegir el programa de la lavadora se ha convertido en una decisión más importante de lo que parece. No basta con apretar el botón de siempre: cada tejido tiene sus propias necesidades, y usarlos mal puede estropear la ropa o consumir más de la cuenta.
Aunque la mayoría de lavadoras actuales comparten opciones similares, no todas las personas entienden bien qué función tiene cada ciclo. La clave está en aprender a leer los programas estándar y adaptarlos a cada carga.
El programa algodón eco suele ser el más eficiente para ropa blanca o de colores resistentes. Lavar a baja temperatura durante más tiempo ahorra energía y es suficiente para eliminar suciedad del uso diario habitual.
El ciclo relacionado con sintéticos está pensado para prendas menos resistentes al calor. Reduce la fricción y previene el encogimiento o la deformación de fibras sintéticas como el poliéster o la microfibra elástica.
Para prendas delicadas como lencería, blusas o tejidos finos, el programa delicado o seda utiliza menos movimientos y temperaturas suaves. Es ideal si quieres conservar el color y evitar que la ropa pierda su textura original.
No elimines así las bacterias
El programa rápido o exprés, presente en la mayoría de modelos, es útil para prendas poco sucias o urgencias. Aun así, no es recomendable usarlo como opción habitual constante, ya que no garantiza la eliminación completa de bacterias o detergente.
El ciclo antialérgico o intensivo usa más temperatura y enjuagues adicionales. Está indicado para sábanas, ropa de bebés o personas con piel sensible. También es útil cuando hay que eliminar pelos de mascotas persistentes.
En cuanto al lavado a mano, es la opción más suave que simula el movimiento manual. No todas las lavadoras lo incluyen, pero si lo hacen, es perfecto para lana o ropa con aplicaciones frágiles cosidas.
El programa centrifugado y aclarado permite renovar una carga mal escurrida o eliminar restos de jabón si la ropa huele a humedad. Usarlo de forma aislada también sirve para aclarar trapos o pañuelos reutilizables.
Elegir el programa adecuado reduce el desgaste de las prendas, evita sorpresas y hace que cada lavado sea más eficiente. Si no estás seguro, consulta el manual del electrodoméstico o haz una prueba con las prendas menos delicadas.
Foto | Joana Costa
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