Como un jarro de agua fría ha caído la propuesta del nuevo reglamento que la Comisión de Transportes de la Unión Europea, donde se reúnen todos los ministros del ramo, en otros representantes ministeriales y en algunas asociaciones de consumidores.
La nueva posición comunitaria en torno al Reglamento de Derechos de los Pasajeros Aéreos contiene varias modificaciones que algunas asociaciones entienden como un retroceso en los derechos y en una victoria de las aerolíneas.
De los 27 países con voto, solo los representantes de España, Alemania, Portugal y Eslovenia se mostraron en contra, mientras que Austria y Estonia se abstuvieron. Aunque el reglamento ahora debe ser refrendado por el Parlamento europeo, sin fecha aún para esta ratificación, lo más probable es que salga adelante.
Pero ¿qué cambia y por qué algunas asociaciones de consumidores o ministerios como el de Consumo no están de acuerdo con el cambio? Pues, principalmente, porque algunos consideran que con la modificación las grandes beneficiadas son las aerolíneas, aunque el presidente de la Comisión de Transportes en este semestre, el polaco Dariusz Klimczak, presuma de 30 variaciones que favorecen al viajero.
Qué se va a considerar equipaje de mano
Entre los puntos más controvertidos del cambio llega el de qué se considera realmente equipaje de mano y que, como tal, el pasajero tiene derecho a subir gratis al avión. De este modo, la medida aprobada es la de un bulto de 40x30x15 centímetros. Es decir, algo que quepa debajo del asiento del avión como un bolso o una pequeña mochila.
Con esta adaptación, se ratifica, aún sin hacerlo de manera directa, las prácticas de cobrar las maletas de equipaje de mano que algunas aerolíneas han estado llevando a cabo desde hace años. Algunas de ellas, de hecho, multadas por el ministerio de Consumo español por lo que consideraban prácticas abusivas.
El acuerdo, de hecho, lo resume así: "Se debe permitir a los pasajeros llevar sin coste adicional objetos personales que constituyan un aspecto necesario de su transporte en cabina, siempre que dichos objetos cumplan con los requisitos de seguridad aplicables y se ajusten a criterios razonables de peso y dimensiones".
Algo ante lo que asociaciones como Facua o BEUC (European Consumer Organisation) han protestado, considerando que "el acuerdo mejora algunos derechos sobre el papel, al ofrecer a los consumidores un mejor acceso a la información en caso de interrupción, atención y asistencia, representa un retroceso sustancial de otros derechos fundamentales".

De hecho, Rubén Sánchez, portavoz nacional de Facua, explicaba en X (antes Twitter) que lo que ha propuesto hoy el Consejo de Transportes de la UE con la oposición de varios países, entre ellos España es "legalizar el fraude", añadiendo que "si el Parlamento Europeo no lo impide, cobrar un extra por el equipaje de mano dejará de ser ilegal. Que los europarlamentarios se retraten".
Una medida que, curiosamente, llega apenas 15 días después de que más de una docena de asociaciones de consumidores denunciaban ante la Comisión Europea las tarifas que siete aerolíneas imponían a los equipajes de mano.
Aumentar el tiempo de retraso para percibir indemnizaciones
En este sentido, citan el derecho a la indemnización donde consideran que "los nuevos umbrales de elegibilidad privarán a la mayoría de los pasajeros de sus derechos de compensación, ya que la mayoría de los retrasos se producen entre 2h y 4h".
De tal modo, el nuevo reglamento introduce aumentos en el tiempo de retraso necesario de un vuelo para percibir indemnizaciones. En este caso, se necesitará que un vuelo se retrase un mínimo de cuatro horas –en lugar de las actuales tres– para obtener esa remuneración en vuelos intracomunitarios o de menos de 3.500 kilómetros, mientras que para vuelos internacionales o de más de 3.500 kilómetros el tiempo que deberá pasar será de, al menos, seis horas.
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