Hoy vamos a preparar una sencilla receta de pan marroquí, también conocido como pan batbout, que se realiza de manera muy fácil sin encender el horno, con una mezcla de harina de trigo y sémola.
Tras un ligero amasado y dejando que la masa repose antes de formar los panecillos, es muy fácil tener listo este pan en poco más de dos horas, incluyendo los reposos, necesarios para que la masa leve.
Cocinados a la plancha, los panes se inflan durante el proceso aunque luego vuelven a su forma aplastada, quedando listos para abrir y rellenar, o para comer con los ingredientes preferidos de cada uno.
Disolvemos la levadura en el agua y dejamos reposar 5 minutos. Agregamos la sémola, la sal, el azúcar, el aceite y la harina, removiendo hasta integrar. Dejamos reposar otros 5 minutos. Amasamos durante 10 minutos hasta obtener una masa lisa y elástica.
Dejamos reposar la masa durante una hora y la cortamos en 12 porciones, que boleamos y dejamos reposar de nuevo hasta que doble el volumen. Entonces aplanamos las bolas agregando un poco de sémola en la mesa y las estiramos con los dedos hasta obtener la forma redondeada.

Calentamos la sartén y vamos cocinando los panes marroquíes durante 3 minutos por cada lado, a fuego fuerte, hasta que leven un poco y se doren por ambas caras. Vamos apilando los panes según están y ya los tenemos listos para comer.
Con qué acompañar el pan marroquí
El pan marroquí es estupendo para acompañar platos clásicos como el hummus o para servir acompañado de una salsa de yogur, para hacer bocadillos, sándwiches y otras preparaciones similares.
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